20 jul 2015

Relato- Servicio bajo las sombras.

Parte 1-Eyes wide shut.

Mi historia comienza un día en que me endeudo de la peor manera al menos para mí. Trabajando en un club nocturno de camarera, he visto de todo y de todas maneras.
Pero necesitaba el dinero, era urgente y no había banco que me diera el crédito. Por lo que tuve que juntar coraje y hablar con el jefe.
-Hay una sola manera de que ganes el dinero, es mucho lo que estas pidiendo. Y tengo intenciones de sacarle el jugo. Además te conozco y vi como te miran los clientes, no sos nada fea, y tenes un excelente cuerpo.
No me gustó la forma en que me lo decía, pero después me explicó que debido a la confianza que me tenia y mis antecedentes, era la mejor manera o al menos la más segura de ganar esa cantidad de plata o quizás más...de mi dependía, o más bien de mi suerte.
La idea era prostituirme sin tantos rodeos, aunque trabajaba de mesera en el bar, este prostíbulo era de alta categoría, y la manera que se suponía que era según sus ideas, limpia y excitante......según el, según mi parecer era exponer mi cuerpo, pero él insistía que era de manera anónima, no hay cara, no hay pecador......jajajaj como si una se olvidara de la situación. La idea del servicio en si era innovador, porque así lo vendía él, además era de élite. No gente rara, ni con gustos peligrosos, pero para mi era prostituirme sin muchos preámbulos, para él, un servicio de categoría....
El servicio constaba en una mujer dispuesta, pero con límites, a dar su cuerpo, a ojos cubiertos......
Dios como se me ocurrió caer en esto, tuve un par de parejas de apuro y la verdad con lo que charle en el club, no quedaba muy lejos de las cosas que me contaban las chicas. Después de meditarlo mucho, me di cuenta que no estaba muy lejos de lo que a ellas le pasaban.
Al final le dije si, no me queda otra opción, tenía que hacerlo, necesitaba esa plata más que a mi vida.
-Mañana a las 10 estate acá, te damos la ropa, venite como ya sabrás por las chicas, aseada y depilada, totalmente.
La mente que quedo en blanco con todo lo que me pidió. Hice todo automatizado, me bañé, me llené de cremas. Me depilé y mime mi cuerpo para algo especial, me autoconvencí que era algo especial, no algo fuera de lo común..
Me vestí con portaligas, tanga de encaje, corpiño al tono. Todo negro, mi pelo rojo oscuro de costado, en cascadas sobre mi hombro. Me maquillé suave, ya que llevaría los ojos vendados y me llené de cremas y perfume todo el cuerpo. Si iba a ser una experiencia sensitiva quería agradar y más que nada, darme tranquilidad que nada podría salir mal.....hasta que oí su voz y su energía al entrar a la habitación...




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